Muchas personas alegan que dar una nueva oportunidad no es algo bueno, sin embargo, existen una serie de factores que se deben analizar antes de tropezar con la misma piedra.
Sobre el tema, es bueno aclarar que si la relación acabó mal con infidelidades, mentiras, agresiones y engaños, es mejor no aventurarse a dar una segunda oportunidad, porque todo indicaría que esa relación está destinada al fracaso.
En primer lugar, las personas que vuelven con la pareja que les engañó ya una vez demuestran tener una baja autoestima y se plantea una unión que hace ver a la mujer como una perdedora.
Y es que una relación que se rompió por un hecho desagradable, difícilmente va a generar felicidad, porque el miedo de la mujer - a que se vuelva a cometer el mismo error - la preocupación y la falta de confianza contribuirán a una mala relación.
Así, también, las personas que vuelven con la anterior pareja, porque se sienten solas, demuestran una enorme falta de amor propio. Lo peor es que la pareja regresará, pero con una posición ganadora y sintiendo que le está haciendo un favor.
Eso nunca va a generar una buena relación, porque quien regresa apelará a una posición de: 'tú me llamaste y si me aceptas, es porque me necesitas'.
¡Así que si piensas dar una segunda oportunidad, piénsalo muy bien!
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