21 julio 2014

Cáncer y nutrición: Recomendaciones para prevenir la enfermedad

La dieta juega un papel innegable en la prevención del cáncer. Un grupo de investigadores del cáncer acaba de publicar el Journal of the American College of Nutrition, las recomendaciones nutricionales para reducir el riesgo de cáncer.


Consumir frutas y verduras

Lo que los investigadores dicen es que las frutas y verduras, especialmente verduras de hoja verde, ayudan a reducir el riesgo de cáncer en general. Algunos coles como el brócoli, la col rizada o repollo verde reducen el riesgo de cáncer de colon en un 18% y el riesgo de cáncer de pulmón o estómago.

Las mujeres que consumen verduras ricas en caroteno (zanahorias, camotes) reduce el riesgo de cáncer de mama en un 19%. En cuanto al consumo regular de tomates, se asoció con un menor riesgo de cáncer de estómago en un 27%.

Limitar el consumo de alcohol

Lo que los investigadores dicen es que el alcohol, incluso en pequeñas cantidades, aumenta el riesgo de cáncer. Beber una copa de alcohol por semana aumenta el riesgo de cáncer de boca, faringe y laringe en 24%. Beber dos o tres veces a la semana aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 21%. Y dos vasos de vino al día aumenta el riesgo de cáncer de mama en un 51%. Es el alcohol en sí (y no aditivos), que parece ser el único responsable del cáncer. Así que no se recomiendan todas las bebidas alcohólicas (cerveza, vino, bebidas espirituosas).

Reducir el consumo de carne roja

Los investigadores dicen que si usted come una porción diaria de charcutería (el equivalente a dos rebanadas de tocino o salchicha ahumada), aumenta el riesgo de cáncer de colon en un 21%. Y si a esto le suma su bistec de 120 g para el almuerzo, aumenta el riesgo en un 28%.

Con respecto a la charcutería o embutidos, los estudios han demostrado la asociación de cuatro factores: el color de los embutidos, la adición de nitritos, la cocción y la oxidación, lo que causaría un aumento significativo de lesiones pre-cancerosas en el de colon . Para las carnes rojas, son las grasas saturadas las que serían responsables del aumento del riesgo de cáncer (por no mencionar el riesgo de enfermedad cardiovascular).

Aumentar el consumo de soja

Lo que los investigadores dicen es que para los hombres, consumir soya todos los días reduce el riesgo de cáncer de próstata y en las mujeres, el consumo regular de soja protegería de la aparición de cáncer de mama. Este efecto protector se atribuye a la activación de un gen supresor de tumores isoflavonas. Actuaría como un guardián del genoma. Esto explicaría por qué es en Asia, donde se observó la menor mortalidad por cáncer de mama.

Limitar el consumo de productos lácteos

Lo que los investigadores dicen es que consumir 35 gramos de proteínsa de productos lácteos todos los días, lo que equivale a un tazón y medio de queso blanco, aumenta el riesgo de cáncer de próstata en un 32%. Beber un par de vasos de leche cada día aumenta el riesgo en un 60%.

Algunos estudios sugieren que es sobre todo el calcio en los productos lácteos el responsable de este riesgo. El consumo en exceso de calcio puede modificar la producción de vitamina D, la cual tiene un efecto protector contra el cáncer de próstata.

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