Las verduras, específicamente las que son de color verde, son de vital importancia para su dieta diaria, ya que sus nutrientes ayudan a que su cuerpo reciba magnesio, un mineral que mantiene el equilibrio energético en las neuronas y actúa sobre la transmisión nerviosa del cerebro.
Un motivo importante por el cual deberíamos consumirlo es porque son ricos en pro vitamina A y fibra, que es fundamental para la prevención de males astrointestinales y cardiovasculares. Es decir, no tenerlos en la alimentación diaria sería perjudicial para la salud.
Sin embargo, por más que se quiera comer los alimentos de color verde, algunos no saben cómo es la manera ideal para prepararlos, pues mayormente los cocinan hirviéndolos demasiado, haciendo que todos sus beneficios se vayan evaporando en cuestión de minutos y erradamente se piensa que se están utilizando todas las propiedades que poseen.
Los alimentos de color verde son ricos en clorofila, elemento que ayuda a la eliminación del mal olor corporal y del mal aliento y también de pro vitamina A. Pero para que su organismo lo aproveche y se convierta en vitamina A, tendrá que consumir pocas cantidades de grasa. Por ejemplo, tenga como aperitivo una ensalada de espinacas con un chorrito de aceite. De esta forma, se aprovecha mejor. Recuerda que es mejor no cocinarla y si lo haces que no sea por mucho tiempo, pues estarán perdiendo todas sus propiedades y prácticamente no quedará nada para disfrutar.
Lo ideal es comerlos al vapor o echarles un poco de agua caliente, que es mejor y todos los nutrientes se pueden mantener en grandes porcentajes como debería ser.
Ya sabes, a incluir un poco más de verduras verdes en tu dieta alimenticia.
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