El calor está aumentando y con él las ganas de ir a la playa a asolearse y adquirir ese 'look' bronceado. Pero cuidado, esta práctica entendida como parte de la belleza 'moderna', está aumentan do el riesgo de cáncer de piel.
Si bien existe una predisposición genética para tener cáncer de piel, la exposición al sol sin protección es el principal factor desencadenante para desarrollar esta enfermedad. Por ello es importante que las personas cambien su concepto de 'bronceado saludable' y adopten medidas simples para protegerse de los efectos dañinos de la radiación solar.
Como consecuencia del gusto por tener 'doradita la piel', cada vez es más frecuente diagnosticar cáncer de tipo no melanoma (tumores no mortales) en personas incluso menores de 30 años cuando antes sólo se presentaba en mayores de 60 años).
Esto aparece como una pequeña herida o tumor, especialmente en la cara, nariz, labio inferior u orejas, que no cicatriza y crece lentamente.
La exposición a la radiación solar sin protección causa efectos agudos, como quemaduras solares, agrava enfermedades como la rosácea y el lupus, y puede llegar a causar el melanoma (tumor mortal).
Recuerde usar ropas claras y sombreros. Es básico ponerse protector solar, aún si el día está nublado, y es indispensable si va a la playa, piscina o de campo. No se exponga al sol entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde. No pase toda la mañana bronceándose y ¡no se quede dormido sobre la arena!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario