No se puede negar, una piel bronceada resulta atractiva y es por eso que miles de personas se vuelcan a las playas para tomar baños de sol. Sin embargo, muchos no saben que los daños en la piel provocados por los rayos solares pueden ser muy graves si no se toman las precauciones necesarias.
Actualmente la radiación solar es tan agresiva, debido al adelgazamiento de la capa de ozono, que es capaz de destruir nuestro ADN de la piel causando estragos en la misma. Si nos damos cuenta ahora, es menos el tiempo que demora la piel en quemarse, de allí que la prevención es lo más importante para mantenerla sana.
Antes de ir a la playa, debemos aplicarnos el bloqueador o filtro solar, mínimo de factor 30, sobre nuestro cuerpo, pues el efecto del producto demora entre 15 y 20 minutos en actuar Y, además, una vez en la playa, debe reaplicarse el bloqueador cada 2 ó 3 horas.
Un error común que cometen las personas es tomar la crema bloqueadora y esparcirla sobándola sobre la piel. Si hacemos esto, la estamos desperdiciando. Lo que se debe hacerse es tomar un poco de crema entre las manos y aplicarla sobre la piel en forma de toques sin esparcirla, de esta forma estarás cuidando tu piel adecuadamente.
Otro factor a tomar en cuenta es el horario para tomar el sol, que debe ser entre las 9 y 11 de la mañana y pasadas las 3 de la tarde.
Entre el mediodía y las 3 de la tarde el efecto del calor solar es más fuerte, lo mejor es broncearse por la mañana o durante la tarde. Recuerda ademas que durante el tiempo que permanezcas bajo el sol es necesario hidratarse rociándose agua dulce sobre el rostro y cuerpo, bebiendo, además, muchos líquidos para estar fresco.
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