En otras palabras, el reloj interno (o cronotipo que define el momento que se tiene más ganas de dormir o cuando se tiene la más energía) de cada persona y las opciones éticas están vinculadas.
Para darse cuenta, juegos y pruebas diseñadas para medir la honestidad se llevaron a cabo con 200 personas sin que estas sepan el propósito del ejercicio. Se otorgaron recompensas a los que ganaran más premios. El resultado, los madrugadores en general hacían trampas por la noche para quedarse con las recompensas. Y los que se levantan más tarde tuvieron un comportamiento menos ético de la mañana, cuando se sienten menos en sintonía con su cronotipo.
La influencia del reloj interno
Este estudio podría llevar a pensar en el horario y la organización del tiempo de trabajo sobre la base de los relojes internos de los empleados. Una idea interesante, pero un tanto utópica, ya que requeriría que todos los empleadores les pregunten a sus empleados si son más activos en la mañana o en la noche antes de darles un trabajo.
Sin embargo, el perfil de los madrugadores o de los que se levantan tarde no sólo influye en la honestidad sino que también en la felicidad. Un estudio de la Universidad de Toronto ha descubierto que los madrugadores eran más felices que los noctámbulos.
¿En qué tipo estás tú?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario